Lic. en Periodismo, Juan Carlos Salcido Hernández

Dirección de Comunicación y Enlace 

Universidad de Guanajuato

 

Pensar en el ajedrez es imaginarse a dos personas altamente intelectuales teniendo una auténtica batalla de mentes en donde, quien logre anticipar correctamente los movimientos de su rival, se llevará la victoria, sin embargo, para Oscar Mauricio Tun Pinzón, entrenador del equipo representativo de ajedrez de las Abejas de la Universidad de Guanajuato (UG), esto no tiene que ser así, ya que incluso, hay quienes juegan para relajarse, aunque no deja de ser un deporte que ayuda a ejercitar la mente.

“El ajedrez tiene la bondad de que, al igual que muchas disciplinas, es para todos, realmente no se requiere una habilidad especial para poder jugar. Incluso desde el origen del taller mismo, este es abierto a todos. Yo veo la parte principalmente competitiva, pero sí me ha tocado ver de todo, yo por cierto doy clases en una de las preparatorias de nivel medio de la UG desde hace quince años, y me ha tocado ver de todo, gente que es competitiva, y gente que le gusta el ajedrez y quizá no progresa tanto en su calidad de juego, pero lo disfruta, al final de cuentas lo disfruta y lo relaja. Muchos se preguntan ¿Cómo se van a relajar con algo que los tensa? Pero realmente muchos encuentran un espacio de distracción”.

Así se expresa Oscar Tun, quien lleva la batuta como entrenador desde el año 2019, tiempo en el que ha tenido participaciones importante con el equipo, compitiendo incluso a nivel nacional, mismo que para este semestre se compone de cinco mujeres y cinco hombres, todos estudiantes activos de la UG, tal como lo marcan los lineamientos del Consejo Nacional del Deporte de la Educación  A.C. organismo rector de sus competencias, que también exige, sean estudiantes regulares y estén cursando al menos tres materias en el semestre, a menos que su plan de estudios marque lo contrario.

Y si bien, él se encarga de prepararse para estos torneos, siendo la más cercana la Universiada del mes de octubre, tiene claro que: “la principal función del taller es ver el ajedrez de una manera lúdica, como algo divertido, cultural”.

 

El ajedrez como una disciplina que ejercita la mente

Si bien Oscar Tun ve su deporte como uno que cualquiera puede practicar, igualmente requiere entrenamiento y preparación: Yo siempre les digo, equivale a ir al gimnasio. Para los nadadores y clavadistas necesitan técnica para sus disciplinas, pero pasan muchas horas en el gimnasio porque necesitan la fuerza para llevar a cabo la técnica. Lo mismo pasa aquí, la táctica y estos ejercicios son enfocados a ejercitar eso. Y otra parte, ya vemos las cuestiones de estrategia, desde lo básico, los elementos, el análisis de una posición, el dominio del centro, las estructuras de los peones, la actividad de las piezas, etc. Hasta ya cosas poquito más complejas”.

Este entrenamiento y visión no impide que personas novatas en el juego de las torres, caballos y peones no puedan unirse al taller, que muchas veces recibe personas externas a la UG, apasionadas del mismo, que pueden ser de todas las edades, aunque en lo que respecta a los menores de edad, piden que siempre esté presente uno de los padres o adultos a su cuidado.

De cualquier manera, Oscar Tun admitió que hay personas a las que se les puede facilitar más aprender sobre el ajedrez y que también les permite llegar al nivel competitivo de una manera más rápida:

“Hay cosas que ayudan, igual que como a un basquetbolista le ayuda la altura, hay quienes les ayuda su capacidad de pensamiento lógico, eso les ayuda a progresar más rápido en ciertos aspectos, sobre todo la fuerza, pero justamente eso a veces les dificulta; por ejemplo, hay quienes tienen mucha fuerza en ese sentido, pero en la comprensión de las cuestiones abstractas de la estrategia, se pierden, por lo que es variable”.

 

El ajedrez es nuestra pasión

Más allá de las competencias, de los arduos entrenamientos, el ajedrez no deja de ser un escaparate, una manera de desconectarse del ajetreo de la actualidad, incluso para Oscar Tun, quien, a pesar de que tiene una responsabilidad extra al ser también entrenador del representativo, este taller es un espacio de esparcimiento:

“Es la pasión que muchos tenemos por el juego, es muchas cosas. Por un lado es un trabajo más, porque tenemos una responsabilidad para con los chicos. Es una distracción para mí porque incluso, yo les he comentado a algunas personas: tengo otro trabajo, a veces es cansado y todavía sale uno a dar el taller; a veces hay un desánimo por mi parte, pero es antes de, cuando estoy aquí se me olvida el cansancio, el desánimo, el agotamiento y al contrario, como que me anima más, me levanta más estar acá”.

Parte de equipos representativos desde la educación media superior y desde luego ya en la superior, igualmente ha acompañado al taller desde que fue fundado hace siete años, luego del primer Festival Universitario de Ajedrez en 2016, este deporte de estrategia ha formado parte de su vida académica, y espera que continúe mucho tiempo más.

A propósito del festival, organizado por la Dirección de Extensión Cultural de la UG, la séptima edición del mismo está por celebrarse del nueve al doce de noviembre, en las instalaciones del histórico Mesón de San Antonio, en el que esperan recibir a más de 100 participantes, tanto de la misma comunidad de abejas, como de otros centros educativos de educación superior del estado.

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