Mauricio Lugo González, Departamento de Comunicación y Relaciones Públicas

Universidad Autónoma de Aguascalientes 

 

La Fisioterapia, también conocida como Terapia Física, pertenece a un área de la Medicina que se enfoca en la reparación y restauración de la movilidad física de los pacientes que han sufrido algún tipo de trauma físico para evitar el rápido deterioro funcional de los pacientes. Los fisioterapeutas han demostrado tener conocimiento en lo relacionado al movimiento corporal humano y sus afecciones, por lo que se convierten en profesionales clave en el tratamiento y mejora de la salud mental de los individuos.

Cobra relevancia el apartado de un complemento a las terapias ordinarias de rehabilitación física: la fisioterapia emocional o psicología en rehabilitación. Aquí tiene mucho que ver el estudio y la aplicación de principios psicosociales en la conducta de las personas que sufren alguna discapacidad, ya sea física, cognoscitiva, del desarrollo o emocional. La fisioterapia emocional ayuda a las personas con discapacidad a que tengan o alcancen un óptimo funcionamiento psicológico, físico y social. 

Cabe destacar que la primera escuela para técnicos en terapia física en el país fue instituida en el año 1955, año en que se funda, además, la Asociación Mexicana de Terapia Física y Rehabilitación (AMTFR), que posteriormente cambiaría su nombre a Sociedad Mexicana de Medicina Física y Rehabilitación.

Dentro de la fisioterapia se llegan a presentar casos muy complejos, en los que se debe contar con una preparación física y mental para poder brindar al paciente la mejor atención posible, de ahí que se trabaja con un equipo multidisciplinario para derivar alguna situación particular hacia un servicio especializado de psicología. Con este tipo de apoyo psicológico, los pacientes pueden entender de mejor manera la situación que viven, favoreciendo el proceso adaptativo. 

Ana Laura González Delgado, Fisioterapeuta de la Clínica de Rehabilitación de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, dio a conocer que dentro de la fisioterapia hay áreas de especialidad, una de ellas es la salud mental, que va de la mano con la parte psicológica y emocional. Cuando se presenta un paciente con una lesión o discapacidad física, los terapeutas se enfocan en disminuir el impacto de esa discapacidad para, por el contrario, mejorar la forma de afrontarla. En pocas palabras, empoderar al individuo a través del movimiento y la actividad física. Y es que, por ejemplo, hay quienes acuden con el fisioterapeuta y reciben como parte de su terapia, un masaje; pero hay quienes aplican, además, biodinámica craneosacral, una técnica que favorece la relajación

Adicionalmente, comentó que hay lesiones que generan mucho dolor, y cuando éste se vuelve crónico, hay dificultades para poder desempeñarse ordinariamente en la vida cotidiana. Por eso es importante que los terapeutas físicos se capaciten constantemente y aborden el apartado psicológico, fundamental al momento de tratar alguna lesión o trauma físico, ya que las emociones, están muy ligadas al apartado de recuperación, de ahí que se debe procurar, al momento de la terapia, una atención positiva y de gran motivación.

Compartió que el contacto físico con el paciente es de suma importancia, las manos de un fisioterapeuta transmiten mucho, hasta sus propias emociones. La labor del fisioterapeuta, al abordar el lado emocional de su paciente, entra de lleno al momento de hacerle saber que se enfrentará probablemente, a una nueva condición de vida como consecuencia de alguna caída o accidente; desde una fractura de tobillo, un golpe en el cráneo o lesión de espalda y que implique, por ejemplo, el uso de una silla de ruedas.

Fisioterapeutas en diversos portales de salud como novofisio.com, reportan que las patologías más comunes que se tratan son las escoliosis, esguinces, esguinces cervicales, de rodilla, de tobillo, lumbalgias, contracturas, tortícolis, ciática, hernias y accidentes de tráfico, por mencionar algunas.  

Ante una situación adversa, como puede significar una lesión física grave, una persona puede presentar altibajos emocionales, es por ello que se recomienda complementar la terapia de rehabilitación física con terapia psicológica.

Un fisioterapeuta domina y aplica conocimientos para ayudar a las personas a recuperarse de una lesión y evitar recaídas, sin embargo, también las orienta para prevenirlas; recordemos que son especialistas y que, con técnicas sensitivas como la electroterapia, la punción seca, de auto reconocimiento corporal, estiramientos y ejercicios varios, seguramente podrán aminorar dolencias en nuestro cuerpo, sean reales o sentidas, como el conocido “espectro del dolor fantasma”.

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