M.F.P. Gabriel Alfonso de la Madrid Franco
Jefe del Departamento de Actividades Culturales y Deportivas
Universidad Tecnológica del Norte de Aguascalientes
Es un hecho que poco a poco en la Universidad Tecnológica del Norte de Aguascalientes (UTNA) hemos retomado algunas de nuestras actividades habituales después de estar replegados en nuestras casas bajo la encomienda de tener los cuidados protocolarios que marcaban nuestras autoridades sanitarias y una que otra restricción médica si así fuera el caso.
Pues bien, dentro de todo este actuar al salir del aislamiento, las principales acciones que rápidamente tuvieron eco fue el ponerse en forma o darle continuidad a lo ya trabajado durante este tiempo de confinamiento, porque el ejercicio físico y mental fue una de las prioridades, cabe recordar que antes de la pandemia no queríamos ni siquiera caminar a la tienda de la esquina por nuestros enseres domésticos o parte de la despensa, ahora encerrados hacíamos más ejercicio frente a una pantalla o dispositivo electrónico bajo la supervisión de un instructor a distancia.
Así también sitios virtuales de manualidades y tutoriales de baile, danza y disciplinas alternativas en su mayoría orientales como el yoga no fueron la excepción en páginas de videos diversos para tener “algo” que hacer mientras bajaban los índices de contagios y paulatinamente retomar nuestras vidas cotidianas fuera de casa con ciertas reservas y normalizar el uso de atavíos especiales para evitar el contagio así como el ya habitual cubre bocas con sus diferentes diseños, que muchos de ellos son más algo decorativo que funcional.
Con estos estándares y protocolos para evitar agravar los contagios que hasta ese momento había, en la UTNA nos dimos a la tarea de dar activaciones deportivas y material cultural por medio de videos en nuestras diferentes plataformas y páginas oficiales, para que los chicos y chicas que estaban en casa atendiendo sus materias y proyectos educativos se pusieran en acción para desahogar todo ese estrés propio y natural de la edad acrecentado por la presión de sus responsabilidades académicas, esto con la mayoría de los alumnos regulares.
Para aquellos pertenecientes a alguna selección representativa cultural o deportiva la dinámica fue distinta, ya que con ellos trabajamos con más formalidad para que continuara su preparación y no bajar el ritmo para estar completamente en forma física y mental en el momento que se retomaran lo compromisos en eventos y torneos que de a poco fueron dándose en su tiempo, ésta dinámica permitió que inclusive no sólo se enfocaran en una disciplina, sino que al tener el acceso ilimitado en tiempo y forma a otras opciones pudieron practicar algo más de lo que ya tenían dominio e incrementaron su capacidad de desenvolvimiento sumando otras habilidades en su lista.
Fue así que al momento de regresar a las aulas y ocupar los espacios físicamente, nuestros chicos y chicas llegaron con ánimo de participación y de seguir entrenando y ensayando, al haber estado ocupados con diferentes alternativas de desarrollo físico y mental su actitud de integración se vio reflejado cuando se retomó la “normalidad”.
Esto nos dio frutos y resultados inmediatos con participaciones de grupos de baile y danza que ya traían armados cuadros y bailables que ensayaron a distancia con la invitación a eventos que tuvieron nuevamente atención en diferentes comunidades e instituciones con festejos que tenían pendientes y se reactivaron. Equipos deportivos en ambas ramas venían ya bien preparados físicamente y solo fue cuestión de tiempo para conjuntarse y continuar con sus juegos en los torneos que inmediatamente se pusieron a trabajar.
Los resultados de esta atención “a distancia” no se hicieron esperar al obtener un 3er. lugar en Futbol Asociación Femenil y un reconocimiento especial en el trabajo de Mural en Gis en el Encuentro Nacional Deportivo y Cultural de Universidades Tecnológicas, que después de 2 años se retomó en su edición 2022 en la ciudad de Saltillo, con una participación de más de 3 mil alumnos, tomando en cuenta que por lo regular ese evento lleva alrededor de 5 mil participantes.
Sí, estamos regresando a nuestras actividades, pero hay que aprender de lo pasado, y más del hecho que el “encierro” mostró que la actividad física nos mantiene sanos y la actividad mental alertas, así también el lograr una convivencia en el ecosistema familiar demostrando que se puede caminar, leer o bailar mejor en compañía de los suyos, porque para bien o para mal, el regreso a la vida diaria, abre un abanico de posibilidades de intercambio social con los amigos.
Ya vimos que se pueden hacer las cosas bajo techo, por lo que ahora corresponde seguir con esa rutina que armamos en nuestro aislamiento cotidiano aprovechando las condiciones ya al aire libre, aprovechando que traemos ese ímpetu que hace dos años nos faltaba sentir, porque también como instructores y maestros necesitábamos de ellos para retroalimentar nuestra energía y continuar dando buenos resultados, que en principio es el de estar sanos física y mentalmente.